Una visión desde la Gestalt a El Camino del Guerrero

Entrevista a tres psicoterapeutas Gestalt. Alma Rosa Almaguer Jaime, posee una maestría en terapia Gestalt a adultos e infantil, es Consteladora, cuenta con diplomados en terapia de pareja y danzoterapia entre otros, además de ser docente. María Eugenia González Gutiérrez, además de la maestría en psicología Gestalt, cuenta con estudios en constelaciones familiares, terapia de pareja y perdón. Marta Elena Silva García, también es maestra es psicoterapia Gestalt, psicóloga, posee experiencia en grupos de psicoanálisis desde hace 20 años, cuenta con estudios en musicoterapia, danzoterapia y sanación cuántica de la tradición Maya. En esta ocasión contamos con más de 20 años de experiencia reunidos en una misma mesa para abordar temas profundos.  Compartieron su visión del significado de espíritu amatista  esa esencia, ese ser en equilibrio teniendo la capacidad de transmutarlo malo de lo bueno, sacarle partido positivo a todo eso que nos surge en el día a día. El espíritu es esencia es esta cuestión interna que no se ve y que tiene que ver con energía. Las piedras tienen un conocimiento, una recepción de la energía, la oportunidad de llenarte de esta energía y poder transmutar o cambiar, incluso nos ayudan a disminuir o encapsular las bajas energías que de pronto se recogen. Es genial portar piedras que nos sirven como energía de protección.

Alma nos comparte que su deseo de ayudar la llevo a la formación como psicóloga pero que realmente lo que deseaba era comprenderse. Entendió que se trataba de estar al servicio, sin dejarse a un lado, sin olvidarse de sí. Su formación, es resultado del deseo de encontrarse, conocerse y sanarse para acompañar a otras personas en sus mismos procesos. María Elena, nos habla del espíritu de búsqueda, lucha y desarrollo como ese impulso en su formación. No puedes dar, ni puedes estar al servicio, no puedes ofrecer lo que no has caminado. No puedes pedir a otros que trabajen lo que tu no conoces. La Gestalt es un trabajo holístico que considera mente cuerpo y espíritu. María Eugenia, nos habla de las crisis en su vida personal como el impulso que la llevo a este camino a encontrar su propia sanación y a hacerse responsable de lo que era propio.

 

En la tradición ancestral el camino del guerrero tenía que ver con la lucha con una mismo. Nos hablan de su próximo encuentro de fin de semana el 30 y 31 de octubre de 2021 para abordar mente cuerpo y espíritu; tratando de llegar al equilibrio de estas tres esferas. La invitación es para asistir y ver las creencias que ya no nos sirven, se hará trabajo con constelaciones, con las heridas de la infancia para comprender que esas heridas son hechas con el amor. Nuestros padres nos dan lo que tienen. Es importante reconocer mi historia para tomar a mis padres y ya no estar en el enojo, la angustia de algo que me falto en la infancia y que sigo cobrando a mi pareja o hijos para llenar ese vacío. También, se va a trabajar la parte corporal. El cuerpo nos expresa mucho, atraves de las memorias morfogenéticas reflexionar que es mío, que absorbí y dar un vistazo a las enfermedades que puedo manifestar de forma inconsciente.

 

Reconocer que las creencias, cargas que nos adjudicamos lo hacemos inconscientemente porque estamos al servicio y con amor. Se trata de a darle ese lugar y tomar la responsabilidad de decir esto si me lo quedo y esto no. Para el equilibrio es importante revisar mente, cuerpo y espíritu. En tradiciones mayas nos dicen que somos energía, esencia, cuando trascendemos a otro plano cósmico, lo que muere es el cuerpo la esencia ahí está. Este taller busca enseñarles como conectar con esta parte. Se trabajará con los 4 elementos: tierra, viento, fuego y agua. Con el regalo que da el padre Sol y la madre Tierra.  Es importante saber agradecer, la oportunidad de estar aquí y ahora.

Una manera de agradecer es ponerse al servicio, como forma de regresar lo que recibí. Agradecer por la vida, la familia, etc. Antes de dar servicio, pedir a la vida, a los ancestros que permita el acompañamiento y dar las palabras correctas que permitan el acompañamiento. Orar, encomendarnos a nosotros y a nuestra familia es otra forma de agradecer.

Desde constelaciones, el hecho de tomar a mi padre implica tomar mi historia, tomar mis ancestros pero también es tomar mi éxito. Tomar a mi madre es tomar a mis ancestros desde el lado femenino y es tomar la abundancia y la prosperidad, este ejercicio nos ayuda al reconocimiento a darles un lugar. A veces inconscientemente creemos que estamos por arriba de nuestros padres. Con el reconocimiento a nuestros padres se busca aceptar que siempre seremos pequeñas ante ellos y desde ese reconocimiento llegará el éxito y la prosperidad. Reconocer y agradecer. No importa que hayan estado ausentes o no los hayas conocido, ahí están, es importante este reconocimiento.

El taller esta formado para todas las personas que deseen desarrollarse personalmente, trabajar sus demonios y cuestiones limitantes que no permiten avanzar. Encontrar el camino de la Luz. Se analizará el miedo y todo lo que no me permite avanzar. Se abordará el conflicto desde infancia, del niño herido. Que la mayoría de las veces no es porque ellos nos quisieran tratar mal. Los papas nos dieron lo que tenían y aprendieron. Es interesante como se repiten patrones conductuales generacionales. En México, la cultura esta impregnada de mucho patriarcado y de formación vertical donde lo haces porque lo mando yo y hay muchas heridas que sanar. Los chicos de ahora con heridas de abandono porque papá y mamá se va a trabajar.

Nos platican de los rituales que utilizan para protección de forma individual y en su espacio de trabajo, el uso de amatista, inciensos, obsidiana y diversos ejercicios para regresar la energía y lo que no pertenece. Soltar para poder estar al servicio de la siguiente persona. Lavarse las manos, el agua se lleva todo. Al limpiar mis manos es una manera de volver a conectar con amor y respeto al siguiente paciente.

Aprender que, así como nosotros estamos aprendiendo, nuestra familia va a aprender a verlo de otra manera. Estamos engranados, el vinculo se relaciona y se fortalece desde el amor y el respeto. Dejar el deber ser al yo elijo ser, quiero ser. Es un acto amoroso para conmigo y para el otro.  El taller está abierto a padres e hijos desde la adolescencia. La inversión es de $4,400.00 está incluido hospedaje en el Balneario de Lourdes y alimentación. Si quieres conocer más sobre el taller o contactarlas los teléfonos son: Alma Rosa Almaguer Jaime 4443117024, María Elena Silva García 4441107447, María Eugenia González Gutiérrez 4448379598.